Compartir objetivos y visiones es un tema interesante en una relación
. Sobre todo, hoy en día, cuando casarse y tener hijos ya no tienen por qué ser los objetivos últimos de la vida y las ideas de familia y felicidad se han diversificado. La relación se convierte en un lugar de crecimiento compartidocuando se habla de los deseos y visiones individuales. Ofrecen orientación, proporcionan apoyo y crean una base sólida para su vida en común. Pero, ¿qué significa realmente tener objetivos y visiones comunes?
Dos individuos, una dirección común
Una relación está formada por dos individuos que tienen sus propios sueños, proyectos y ambiciones. Es esencial que ambos miembros de la pareja puedan vivir sus objetivos personales y experimentar el apoyo del otro. No se trata de trabajar siempre en los mismos proyectos ni de compartir constantemente los mismos deseos. Más bien, es crucial que ambos miembros de la pareja puedan perseguir sueños individuales a la vez que tienen una visión compartida de la relación.
El norte común
Una visión compartida puede considerarse el "norte" de una relación. Marca la dirección en la que ambos quieren avanzar juntos.Esta visión puede tener muchas facetas: ¿Qué quieren ambos para la relación y su futuro juntos? ¿Qué valores y objetivos comparten? ¿Qué papel debe desempeñar cada uno en esta visión? A menudo asumimos que estamos de acuerdo, pero ¿alguna vez te has hecho estas preguntas? Puede ser un tema de conversación importante.
A veces el viaje es el destino
Los objetivos compartidos no tienen por qué ser siempre grandes y especiales logros. También pueden ser el simple intercambio o querer vivir juntos momentos valiosos. Crecer juntos personalmente a través del reto de la convivencia. También puedes hacerte la siguiente pregunta ¿De qué manera tu relación es una parte valiosa de tu vida y de qué manera eres tú una parte valiosa de la vida de tu pareja?
Cambio y desarrollo personal
Puede ocurrir que las ideas u objetivos de uno o ambos miembros de la pareja cambien con el tiempo. Esto forma parte natural del desarrollo personal y no debe verse como un fracaso. A veces, los objetivos personales y la visión compartida ya no coinciden, y es más justo que ambos lo admitan.
Reflexión e invitación a la autorreflexión
Por último, me gustaría invitarte a reflexionar sobre tus propios deseos y visiones en tu relación. ¿Cuáles son sus objetivos comunes? ¿Qué visión tienen de su futuro? ¿Te has dado cuenta mientras leías de que una de tus relaciones anteriores terminó por tener visiones diferentes? Estas preguntas pueden ayudarte a entender muchas cosas sobre tu relación y a darle forma juntos.