Eifersucht kann erdrückend sein.

Celos - Un sentimiento que todos conocemos pero que nos resistimos a admitir

Este estado emocional puede poner a prueba las relaciones y, dependiendo de cómo se expresa, puede llegar a ser muy tóxico. Al mismo tiempo, los celos son una emoción humana que no podemos condenar. Celos son el miedo a ser abandonado o a perder a una persona importante a manos de un tercero. La inseguridad desempeña aquí un papel importante, porque creemos que nos abandonarán porque nos falta algo. Es importante comprender y atender esta sensación y hay formas sanas y constructivas de hacerlo.

Celos: un sentimiento universal

Cada uno de nosotros puede haber experimentado está molesta sensación de inseguridad y ansiedad. Puede presentarse de distintas formas: en una relación de pareja, entre hermanos, entre amigos o incluso en el trabajo. Los celos en sí no son el problema; lo que marca la diferencia es cómo los afrontamos.

El lado difícil de los celos

Cuando los celos se descontrolan, suelen provocar desconfianza, reproches y una necesidad constante de control por parte de la persona celosa. No puede pensar en otra cosa. El miedo a ser abandonado por otra persona hace que la pareja tenga que dar constantemente explicaciones y pruebas para calmar los celos. Esto significa que la otra persona tiene que hacerse cargo de los celos de su pareja. Sin embargo, éstos sólo se calman mientras se da seguridad. Suele ser un pozo sin fondo, ya que la inseguridad de la persona celosa permanece.

Asumir responsabilidad

Un aspecto crucial de la gestión de los celos es la responsabilidad personal. Cualquiera que luche contra los celos debe reconocer que este sentimiento surge dentro de sí mismo y no le viene de fuera. También si la pareja da supuestos motivos de celosel camino del control nunca es la solución. ¿Por qué deberíamos estar con alguien a quien tenemos que controlar? El control sólo nos da paz mientras lo ejercemos, lo que a su vez significa que nuestra pareja está constantemente bajo control. Así que, ante todo, depende de tu propia decisión no dejar que los celos te controlen.

Comunicación sin reproches

No pasa nada por hablar de tus sentimientos, incluidos los celos. Sin embargo, es importante no hacer acusaciones Una conversación abierta en la que compartas tus miedos e inseguridades puede hacer maravillas. Nunca esperes que tu pareja cambie su comportamiento sólo para aliviar el sentimiento de celos. En lugar de eso, hay que centrarse en encontrar soluciones juntos y fomentar la comprensión.

Compasión y nuevas soluciones

Los celos también conducen a un comportamiento controlador porque al principio no conocemos alternativas.

El hecho de que alguien asuma la responsabilidad de sus celos no significa que tenga que aprender a manejarlos por sí mismo. Para mí es especialmente importante no juzgar los celos, sino llegar a conocerlos. Esto incluye:

  1. Compréndete mejor a ti mismo y averigua por qué tienes celos.
  2. Reforzar la propia autoestima e invalidar las creencias limitantes sobre sí mismo.
  3. Reconocer qué son los puntos sanos desde los que puedes confiar en tu pareja.
  4. Mantener conversaciones abiertas y sinceras sin culpar a la otra persona.
  5. Establecer límites claros y respetarlos.

Los celos no son una enfermedad incurable

Los celos son una emoción compleja y a menudo incomprendida. No puedes juzgarte a ti mismo ni a tu pareja por tus propios celos. Sin embargo, puedes asumir tu responsabilidad y aprender a afrontarlos. Los celos pueden aparecer de vez en cuando. Sin embargo, una vez que has encontrado las estrategias adecuadas para afrontarlos, dejan de ser una carga.

Si estás luchando contra los celos en tu relación de algún modo, puede ayudarte hablar de ello y buscar asesoramiento profesional para obtener claridad.

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