Por qué a veces te cuesta tanto volver a confiar

La confianza a menudo se va sin que nos demos cuenta

La confianza es uno de los componentes más importantes de una relación sana. A lo largo de los años, en todas las relaciones ocurren cosas que ponen a prueba la confianza en la pareja. A veces ni siquiera nos damos cuenta. Con el paso del tiempo, tal vez ya no le cuentas ciertas cosas a tu pareja porque anticipas su reacción y quieres evitarla. O hubo momentos en los que le necesitabas y él no estaba. Tal vez incluso hubo una gran ruptura de confianza que nunca llegaste a superar. Lo has recordado y sigue siendo una herida que vuelve a atormentarte. Esto puede ser muy estresante para tu relación, pero también para ti.

Confianza se gana

Al principio de toda relación hay que generar confianza, y eso es un proceso. El enamoramiento inicial suele acelerar este proceso en muchas personas. También hablamos las gafas rosadas, que en este momento te dejan ver todo positivo. Pero las experiencias posteriores a los primeros meses de romance, vuelven a poner a prueba la confianza.

Para hablar de confianza me gusta la comparación con una cuenta bancaria. Ingresamos dinero en una cuenta imaginaria en forma de nuestro comportamiento hacia la otra persona. Si tu pareja hace algo que genera confianza en ti, es como que transfiere un valor a tu cuenta de confianza. Si hace algo que disminuye la confianza (por ejemplo, mentir), retira un valor de la cuenta y la confianza disminuye. El valor que se aporta o retira siempre es equivalente al acto.

¿Qué inspira confianza?

Así que, en pocas palabras, recuperar confianza implica ingresar valor a la cuenta de confianza de tu pareja y dejar de retirarlo. Lo que representa “valor de confianza” en la cuenta de cada uno puede variar de persona en persona, pero hay algunos principios básicos que me gustaría compartir aquí.

A menudo se trata de pequeños detalles más que de grandes gestos

Las clásicas flores, poemas y grandes promesas pueden ser bienintencionadas, pero a menudo no marcan la diferencia. Son más pequeños detalles que suceden espontáneamente en la vida cotidiana. En el asesoramiento, escucho ejemplos como:

- Se acordó del cumpleaños de mi madre.

- Se tomó el tiempo necesario para leer mi texto y me dijo sinceramente lo que pensaba al respecto

- Siempre llega puntual a las citas importantes.

Más acciones que palabras

Es importante hablar, reconocer, disculparse y aclarar. Pero lo que ocurre después es aún más importante. ¿Se cumplen las promesas? ¿Se nota el cambio a largo plazo? Cómo está presente tu pareja en tu vida diaria y cuando lo necesitas.

¿Se respetan los límites?

La confianza se reconstruye más rápidamente con unas personas que con otras. El hecho de que tu pareja te dé tiempo y se muestre comprensivo con tus límites es una gran señal de confianza. Significa que nadie intenta controlar a la otra persona.

La comunicación abierta y honesta es crucial para restablecer la confianza en una relación. Debes poder hablar de tus sentimientos, preocupaciones y deseos sin miedo a ser juzgada o rechazada.

Comprensión y empatía

Tu pareja intenta empatizar con tu situación. Te das cuenta de que realmente está haciendo un esfuerzo por comprenderte y restablecer conexión.

¿Qué inspira confianza en ti?

También hay aspectos personales dentro de ti que garantizan la recuperación de la confianza en tu cuenta. ¿Cuáles son los pequeños detalles de tu vida cotidiana? ¿Qué es importante para ti para que puedas confiar? ¿Tu pareja lo sabe?

¿Te resulta difícil recuperar la confianza?

La imagen de la cuenta de confianza obviamente es más fácil de decir que de hacer. Como ser humano, no funcionas tan automático como una cuenta bancaria.

En el asesoramiento veo muchas veces como alguien quiere recuperar la confianza en su pareja, pero al mismo tiempo le resulta muy difícil reabrir la "cuenta". Se trata de una situación crítica, porque en este punto no importa lo que haga la pareja, el banco se ha cerrado, se levantaron barreras internas que se resisten y pretenden proteger a quien fue vulnerado.

Cómo afrontar las barreras internas

Cuando te das cuenta de que, haga lo que haga tu pareja, ya no resuena contigo, la decisión vuelve a ser tuya. ¿Estás preparada para enfrentarte a tus barreras internas? ¿O te das cuenta de que esas barreras están ahí por una buena razón?

En el asesoramiento, las parejas se encuentran a menudo en este punto. Quieren volver a ser los mismos de antes, pero no pueden. El asesoramiento da vueltas en círculo si no se toma una decisión consciente. O te enfrentas a tus barreras, es decir asumes trabajar sobre los temores que te impiden confiar o la relación ha terminado, porque la confianza ya no es posible.

No es una decisión fácil, así que nos tomaremos el tiempo necesario para comprender su situación en detalle.

Debe haber una voluntad consciente

Por tanto, el primer paso para recuperar la confianza en una relación no depende de tu pareja, sino de ti. ¿Estás preparado para "abrir la cuenta" a esta persona de nuevo? ¿Puedes comprometerte con este proceso? ¿Qué necesitas exactamente de tu pareja? Suena injusto. Si tu pareja rompió la confianza, ¿Por qué, tienes que ser tú, quien da el primer paso? Pues, más que el primer paso, es dar la apertura a este proceso, recordarte continuamente que elegiste por voluntad propia darle una oportunidad. En mi práctica veo a menudo que uno esta haciendo un esfuerzo por reconocer sus errores y el otro sigue reclamando. Un consultante, de la frustración, dijo una vez: “Estoy pagando una cadena perpetua.” Este circulo se puede convertir en una dinámica muy agotadora para ambos.

Recuperar la confianza requiere tiempo y paciencia

Es importante tener expectativas realistas y darse cuenta de que este proceso no puede producirse de la noche a la mañana.

El apoyo profesional, por ejemplo, mediante terapia de pareja o asesoramiento, puede ayudar mucho en estos procesos porque acompaña a ambos por igual. Un tercero neutral puede mediar y aclarar su situación que entre dos se puede sentir muy confusa.