In einem anderen Land ankommen

¿Qué hacer si no encuentras las palabras?

Las palabras que eliges pueden decir mucho de ti y de tus valores. Sin embargo, los valores y las palabras que eliges suelen diferir de una lengua a otra. Por eso, en las relaciones binacionales, las distintas lenguas maternas también pueden convertirse en un desafío. Aunque ambos comprendan o incluso sepan hablar el idioma del otro, a menudo se producen malentendidos.

Subestimamos el significado del lenguaje en una relación

Un idioma no es sólo un medio de comunicación, sino también un reflejo de la cultura y los valores individuales. Cada palabra puede contener multitud de significados y connotaciones que pueden no transmitirse con precisión en otra lengua.

Mi experiencia en el intercambio alemán-español

Una vez intenté explicar el concepto alemán de "Gelassenheit". En español existen traducciones como "tranquilidad" o "calma", pero no reflejan exactamente la misma sutil diferencia. "Gelassenheit" no sólo describe la calma, sino también cierta actitud ante la vida de confianza y aceptación, que se valora especialmente en alemán.

Lo mismo ocurre con el término español "sobremesa", que describe el tiempo que se pasa charlando con la familia en la mesa después de comer. En español existe un nombre para este momento, ya que es especialmente importante en muchas culturas hispanohablantes.

Frustración - Mi pareja no me entiende

Si hay una discusión en tu relación binacional y tratas de explicar algo importante a tu pareja en su idioma, puede ser muy frustrante si no tienes las palabras. Puede que entonces utilices palabras de tu propio idioma y gesticules salvajemente mientras tu pareja se limita a mirarte irritado.

Con muchas parejas, veo que se rinden. Es decir, que no insistan más en los temas que les cuesta explicar. Como no tienen las palabras, se saltan el tema. Pero eso también significa que lo propio no es tan importante como lo compartido. Se limitan a lo que entienden, aunque hay más complejidad. Esto también priva a la relación de complejidad que la puede hacer valiosa.

Aprovechar la frustración como una oportunidad

 

Precisamente en estos momentos frustrantes también hay una oportunidad. En lugar de ver la barrera como un obstáculo, puedes utilizarla como una oportunidad para profundizar su conexión. He aquí algunos consejos que he recogido del trabajo con mis consultantes:

  1. Es importante tomarse su tiempo:

En lugar de sonreír ante la desesperación de tu pareja, intenta comprenderla de verdad, aunque al principio no haya un equivalente directo en tu propio idioma. Estos esfuerzos por empatizar con el mundo de tu pareja a través del lenguaje pueden llevar a un entendimiento más profundo y a un vínculo más fuerte.

  1. Ambas lenguas tienen el mismo valor:

En la mayoría de las relaciones binacionales se acuerda un idioma común. Muchas veces suele ser inglés, aunque ambos tengan otras lenguas maternas y está bien. Sin embargo, no olviden la riqueza lingüística de tu relación. Hablen de sus idiomas. Dile a tu pareja: "Así se diría en mi idioma". O pregúntale más a menudo: "¿Existe un término para esta situación o comportamiento en tu idioma?". Así aprenderás mucho sobre la cultura de tu pareja.

  1. Cursos de idiomas y aprendizaje conjunto:

Partiendo de la idea de que ambas lenguas son igual de importantes, nunca es tarde para aprender la lengua de tu pareja. Mucha gente rehúye dar este paso porque al principio parece que requiere mucho tiempo. Sin embargo, el objetivo del curso de idiomas no es tanto hablar la lengua a la perfección después, sino conocerla mejor y sentirla.

  1. Buscar diferentes formas de entendimiento:

Aunque a veces no tengas palabras, no te rindas. Olvidar o cambiar de tema comunica a tu pareja que no es tan importante para ti entenderle. Busca otras formas de comunicarte, como dibujos, gestos o incluso música, para expresar tus pensamientos y sentimientos cuando las palabras fallen. Hoy en día, la tecnología también puede ayudar.

  1. Humor:

Probablemente uno de los aspectos más importantes de cualquier relación (siempre que siga siendo respetuosa y divertida para ambos, por supuesto). El humor puede ser un lenguaje universal que conecta por encima de las barreras lingüísticas. Utiliza el humor compartido para desactivar situaciones difíciles y facilitar la comunicación. El humor hace que el reto sea lúdico, y así es como debe ser. También puede ser divertido.

El viaje es el destino

Por eso, hablar de las barreras lingüísticas es también una oportunidad para conocerse mejor. En las relaciones binacionales, las diferencias entre tú y tu pareja deben verse siempre como un enriquecimiento para su relación. Esto no significa que tengas que aceptarlo todo, pero ese es otro tema. Tengan paciencia el uno con el otro, tómense tiempo para comunicarse y estén abiertos a aprender el uno del otro. Así consideran la diversidad lingüística como un enriquecimiento para tu relación.

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