Cómo mecanismos protectores inconscientes afectan nuestra comunicación
En nuestra comunicación diaria, especialmente en las relaciones de pareja, puede ocurrir rápidamente que nos comportemos de forma irrespetuosa sin querer o sin darnos cuenta. Esto ocurre debido a patrones de comunicación y reacción que se han vuelto tan naturales para nosotros que ya no reconocemos su trasfondo ofensivo o hiriente. Son el resultado de mecanismos defensivos inconscientes que hemos desarrollado a lo largo de nuestra vida. Pueden tensar nuestras relaciones y provocar malentendidos y conflictos.
Mecanismos inconscientes defensivos en la comunicación
Los mecanismos defensivos son formas de comportamiento y comunicación que hemos aprendido porque en algún momento las necesitamos para protegernos. Algunos de los mecanismos de protección inconscientes más comunes en la comunicación son el sarcasmo y la ironía. Pero también hay formas más sutiles, como interpretar o analizar automáticamente el comportamiento de los demás. Otro mecanismo de defensa inconsciente puede ser el dar consejos que nadie nos ha pedido.
Sarkasmus und Ironie – Humor als Schutzmechanismus
El sarcasmo y la ironía son formas habituales de comunicación que a menudo pretenden ser bromas, pero que pueden resultar irrespetuosas. Suelen surgir de la necesidad de protegerse a uno mismo o a los demás suavizando temas serios con un comentario descalificativo. Aunque el sarcasmo y la ironía pueden ser entretenidos en determinados contextos, también pueden hacer que los demás se sientan atacados o menospreciados. Decir "sólo estaba bromeando" no mejora las cosas porque demuestra que la ofensa no se tomó en serio.
Interpretar y analizar
Interpretar, analizar o evaluar el comportamiento de los demás lo hacemos con el pretexto de “ayudar” o comprender. En realidad, puede ser muy invasivo. Puede ser bienintencionado si queremos explicar a alguien por qué creemos que le ha pasado esto o lo otro. Pero, ¿quiénes somos nosotros para saberlo con precisión? Incluso en el asesoramiento, evito el análisis porque nunca puedo estar totalmente segura. Comparto supuestos y posibilidades sobre una situación, pero mi interlocutor puede decidir por sí mismo si tienen sentido para él/ella o no. Cuando interpretamos o analizamos, transmitimos superioridad y creemos que entendemos los pensamientos y sentimientos de la otra persona mejor que ella. Podemos pensar que estamos ayudando, pero en realidad es una postura que sirve más a nuestra propia necesidad de control o afirmación.
Consejos no solicitados
Ratschläge sind ja eigentlich immer gut gemeint. Wir wollen helfen. Aber woher wollen wir wissen, dass der andere überhaupt unsere Hilfe braucht? Das ist dir doch auch schon mal passiert, oder nicht? Du hast einem Freund oder deinem Partner von einem Problem erzählt und bekamst gleich drei Vorschläge, wie du es besser machen könntest. Oder dein Gegenüber erklärt dir, welche deiner unvorteilhaften Eigenschaften dich in diese Probleme gebracht haben. Danach fühlst du dich meistens nicht besser, sondern nur kleiner. Ratschläge dienen meist mehr zum Schutz der Person die sie gibt und sich dadurch eine Sichere Position verschafft.
¿Cómo podemos hacerlo mejor?
Si queremos comunicarnos con respeto, es importante que seamos conscientes de estos mecanismos de protección inconscientes para sustituirlos por formas de comunicación más conscientes. Comunicación respetuosa se basa en empatíaescuchar y expresar aprecio por los demás. Se trata de dar espacio a la otra persona en lugar de crear espacio para nosotros mismos.
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Escucha activa
Escuchar activamente significa prestar toda la atención a la otra persona porque queremos entender correctamente lo que dice. Es útil repetir las frases si es necesario para asegurarnos de que lo hemos entendido todo correctamente. Entonces podemos preguntar qué necesita la persona o decirle cómo imaginamos que podría ser la situación para ella. La escucha activa demuestra a la otra persona que nos tomamos en serio sus necesidades y sentimientos y que nos interesamos por ellos.
Por ejemplo: "Me acabas de contar que estás cansado de tu día de trabajo y que el viaje a casa fue largo. “¿Qué te gustaría hacer? Me imagino que necesitas descansar un poco".
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Referirse hacia si mismo
En lugar de interpretar o analizar el comportamiento de los demás, podemos centrarnos en nuestros propios sentimientos y necesidades y comunicarlos de forma clara y directa. Los mensajes que hacen referencia sobre ti mismo evitan malentendidos y dan a la otra persona la oportunidad de exponer su punto de vista sin sentirse invadida.
En comparación:
- Mensaje interpretando al otro: "Siempre llegas tarde, sólo piensas en ti, no respetas a los demás". Esta interpretación puede presentarse como un hecho con el que la otra persona sólo puede estar de acuerdo o defenderse.
- Hablando de sí mismo: "Me siento frustrado cuando llegamos tarde porque la puntualidad es importante para mí". Esto facilita que la otra persona comprenda mejor nuestros sentimientos y necesidades. Pueden disculparse y saben mejor que tienen que cambiar algo sin tener que ponerse a la defensiva.
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Empatía y aprecio
La empatía significa ponerse en el lugar del otro e intentar comprender sus sentimientos y puntos de vista. El comportamiento empático indica a la otra persona que respetamos su punto de vista, incluso si no estemos de acuerdo. Esto fomenta una comunicación abierta y respetuosa y refuerza la confianza en la relación, porque la otra persona tiene la sensación de que sus pensamientos o preocupaciones están seguros con nosotros.
La comunicación respetuosa es más constructiva
La comunicación respetuosa, como se ilustra aquí con los ejemplos, puede no parecer suficientemente constructiva para muchos. Los consejos o las interpretaciones siendo más directivos, parecen más eficaces porque dan instrucciones claras. Sin embargo, es más probable que empujen a la otra persona a la defensa o la sumisión. Simplemente escuchando, compartiendo ideas o nuestros propios sentimientos, mantenemos la responsabilidad con la otra persona y transmitimos confianza, lo que a su vez motiva y anima a actuar.