¿Cómo es el trato cuando se dan cuenta de que tienen opiniones diferentes?
La forma de discutir o hablar de los desacuerdos suele ser casi más importante que su contenido. Aquí es donde entra en juego la dinámica de comunicación, que puede decir mucho sobre una relación. Por ejemplo, si hay respeto por ambas partes, es decir, si la comunicación se da de igual a igual.
Si ante desacuerdos se ponen a la defensiva, es decir pelean o incluso llegan a insultos y a ofenderse, a largo plazo pueden dejar heridas que serán difíciles de sanar.
La lucha de poder, un patrón de pelea muy complicado
Si algo es realmente importante para ti y no te sientes escuchado o comprendido, esto desencadena emociones en ti. Lo mismo ocurre con tu pareja. Así que las discusiones son frecuentes, pero pueden adoptar formas muy distintas.
Un patrón clásico es la lucha de poder. Cada uno defiende su punto de vista y quiere que el otro entre en razón. Así que discuten, cada uno desde su lado de la cancha. En la lucha de poder, la intención mayor de cada uno es, hacer valer tu punto de vista. En consecuencia, se frustran porque nadie quiere ceder. Si la frustración llega a ser demasiado grande, uno o ambos pueden llegar a ser hirientes y las heridas dejan cicatrices.
¿Qué pasa si el desacuerdo se convierte en un enfrentamiento?
Al principio se trataba de la limpieza en la cocina, pero al final se insultaron y se ofendieron verbalmente. Eso es lo que ocurre rápidamente en una lucha de poder, porque de repente son contrincantes y eso significa que dejan de verse como compañeros. Se ponen a la defensiva y por eso dejan de escuchar. La mayoría de las veces, estas discusiones te dejan frustrado y tu confianza en tu pareja se resiente gravemente. Al final, ya no se trata tanto del tema por el que discutieron. El problema llega a ser personal, se confunde con la persona.
Es importante separar a la persona del problema
Aunque tengas opiniones diferentes, es importante mantener el respeto y no ir contra la persona como "mala persona", “dejada”, “desorganizada” etc. Los sobrenombres son muy dañinos y deben evitarse a todo costo.
Tú, como persona, tienes cosas y opiniones que son importantes para ti. Tu pareja puede vivir con ellas, cuestionarlas o rechazarlas. Sin embargo, sus diferencias no las hacen personas más o menos valiosas. Separar a la persona del tema significa respetar a la persona, aunque no esté de acuerdo. Y respeto sostiene seguridad e igualdad.
Si ven una diferencia de opinión como un asunto en el que quieren trabajar juntos, son socios
Si confían en las capacidades y criterios del otro, es decir no lo descalifican por pensar diferente, pueden hablar tranquilamente. De este modo, una situación de conflicto potencial ofrece la oportunidad de estrechar lazos y seguir desarrollándose como pareja. El respeto mutuo y una comunicación conscientemente respetuosa son probablemente los pilares más importantes de una relación sana y se pueden ir fortaleciendo.
Si les resulta muy difícil llevar sus desacuerdos, pueden pedir ayuda
¿Notas que el respeto está disminuyendo en tu relación o tienes la sensación de que tu pareja no te respeta? Escribiré más sobre este tema en las próximas semanas. Pero también podemos hablar de ello en persona. A veces no es tan fácil identificar por ti mismo lo que falla en la comunicación de tu relación.