Si hay confianza, ¿no necesitamos poner límites?
A menudo es difícil poner límites, sobre todo a la pareja. El amor "no conoce límites" se dice y decir NO a tu pareja, posiblemente decepcionándola, es desagradable.
En Ecuador, un cliente me explicó una vez que “aquí a la gente le duele que le digas que no, y por eso les resulta igual de difícil decir que no.”, "No queremos decepcionar". Y me parece que es algo que pasa a muchas personas en otros países también. Entras fácilmente en un conflicto interno, cuando tus necesidades chocan con las de tu pareja. Pero, aunque hay mucha confianza, es muy probable que van haber momentos que los dos no coinciden. Son dos individuos y aunque se aman y comparten muchas cosas, también tienen sus experiencias y necesidades personales en cada situación.
A qué me refiero con límites:
- Lo siento, pero hoy no puedo ir a verte, he trabajado hasta tarde y estoy muy cansada. Necesito descansar.
- No, eso es algo que no puedo aceptar.
- No, no puedo ayudarte con eso, el tiempo no me va alcanzar.
- Sabes que, no quiero formar parte de algo así, no me siento cómoda.
- Todavía necesito tiempo, aún no estoy preparado para este paso.
Si algo va en contra de tus principios, es demasiado para ti por tiempo, distancia o no te identificas con ello, entonces quieres decir no.
No hay límites buenos y malos
Los límites son, por tanto, una cuestión muy personal. No puse ejemplos muy concretos a propósito. Lo que para uno es la visita semanal donde los suegros, para otro es el tiempo compartido con los amigos.
A menudo suponemos que nuestros límites son evidentes y que parten del sentido común. Luego nos sorprendemos cuando nuestra pareja tiene una opinión completamente distinta sobre el tema. Los límites no son ni buenos ni malos, son personales. Aunque, también existen límites que nos limitan.
Tus límites quieren protegerte
Tus límites personales se han ido construyendo a lo largo de tu vida. Sobre todo, a través de experiencias vitales que te han enseñado lo que te gusta y lo que no. A menudo también son inconscientes o no sabes del todo, porque algún tema te genera rechazo. Tal vez en algún momento fue importante protegerte en este sentido, pero quedó obsoleto con el tiempo. Quizá hoy te impide dar un paso importante.
Cuando los límites se convierten en un dilema
Una clienta me dijo una vez que no quería estar nunca con alguien que fumara marihuana. Le molestaba enormemente con su pareja; no sabía exactamente por qué, pero era un trigger fuerte. En realidad, no afectaba a su relación. En su familia era un tabu grande y personas que fumaran marihuana fueron vistos como locos o perdidos.
Su novio, en cambio, no podía aceptar que su pareja le prohibiera su hábito. No quería estar en una relación en la que tuviera que enfrentarse a ultimátum (en este caso: "Deja de fumar o me voy").
Conocer y revisar los límites
La situación que he descrito en el ejemplo podría discutirse largo y tendido. ¿Quién tiene razón y quién exagera?
Finalmente, nadie puede prohibirte tus límites. Pero probablemente no haya mejor lugar que una relación de pareja para entrar en contacto con ellos, conocerlos mejor y también cuestionarlos. Así que, ante dilemas como este, trata más de examinar lo que es importante y aceptable para ti (y porque) y menos de cambiar a tu pareja.
Tu sólo puedes hablar de ti mismo, de lo que te parece bien a ti y lo que no aceptas. Tu pareja puede entonces decidir y compararlo con sus propios valores y límites.
¿Es posible pasarse con los límites?
En las consultas me encuentro a veces con personas que son muy estrictas con sus límites. Para ellos es importante que se respeten y eso es una preocupación constante. Están muy pendientes de protegerse todo el tiempo, también cuando tal vez no sea necesario. Otras en cambio no se atreven a imaginar que pueden tener límites. Prefieren no decepcionar y asumir la carga que representa eso. Les resulta muy difícil hacer valer sus propias necesidades y a veces incluso reconocerlas. ¿En qué lado estás tu?
En la terapia de pareja, pero también en el asesoramiento individual es un tema importante, pues la relación con los propios límites y necesidades es parte de un proceso de autoconocimiento.
Quizás más bien deberíamos decir, amor es conocer sus límites
Conocer y respetar los límites del otro significa que para ti es importante que tu pareja se sienta segura y protegida en la relación.
Puedes cuestionar los límites de tu pareja, pero no puedes burlarlos o ignorarlos. Es tan importante que se respeten tus límites como que aceptes los de tu pareja. Mientras sigues en la relación con alguien aceptas sus límites o estarías vulnerando a esta persona.
Si no estás de acuerdo con los límites de tu pareja y no quieres respetarlas no puedes insistir en que cambie, sino sería tu responsabilidad terminar esta relación.
Para concluir
No tienes que sobrepasar tus límites en tu relación como prueba de amor. Al contrario, que respeten tus límites es una prueba de amor. Establecer límites y respetarlos es una base importante para la confianza. Que, te sientas segura para decir NO y que, se respete tu NO.
Al mismo tiempo, mantente abierto a un diálogo respetuoso sobre estos temas con tu pareja. No des por sentado que tus límites deben ser universales y puede que algunos límites más bien son miedos que te limitan.
Si sientes que necesitas ayuda en este proceso, podemos conversar.